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Tratamiento de Lixiviados
Los lixiviados son el líquido resultante de la percolación de agua a través de residuos sólidos, generalmente referido al caso de los vertederos o depósitos controlados. Como consecuencia de la circulación del agua a través de los residuos, los lixiviados son líquidos con alta concentraciones de substancias contaminantes de todo tipo (contenidas originalmente en los residuos o producto de su descomposición), por lo que son un potencial fuente de contaminación del suelo y de las aguas tanto superficiales como subterráneas.
El primer paso para la gestión de lixiviados es evitar su percolación al subsuelo en el punto de origen. Para ello en los depósitos controlados el vaso que recibe los residuos sólidos dispone de una barrera física (geomembrana) que lo impermeabiliza y de un sistema de recolección de lixiviados que habitualmente descarga en una balsa (también impermeabilizada). Una vez contenido el lixiviado sigue siendo un potencial vector de contaminación, por lo que debe ser tratado.
Históricamente los lixiviados de vertederos se enviaban a las plantas de tratamiento de aguas residuales municipales, donde eran tratadas junto con las aguas cloacales, sin embargo el impacto negativo de los lixiviados sobre los procesos de tratamiento de aguas residuales hace que esta alternativa se haya limitado paulatinamente y en muchos casos finalmente abandonado. Es necesario incorporar un tratamiento específico para tratar cualquier lixiviado.
Tratamiento in situ de un residuo líquido es el que se realiza en el mismo lugar en que ese residuo es generado, en el caso de los lixiviados en el propio vertedero o depósito controlado.
En contraposición, los tratamientos externos son aquellos realizados en plantas de tratamiento de líquidos contaminantes (a menudo de gestores privados) que reciben y tratan conjuntamente lixiviados y otros efluentes provenientes de distintos orígenes.
La principal ventaja de los tratamientos “in situ” son que se evita totalmente el transporte de lixiviados en camión cisterna desde el origen (vertedero) hasta la planta de tratamiento, que puede estar situada a decenas o centenares de quilómetros. Se elimina el 100% de los costes de transporte, y del impacto ambiental asociado (huella de carbono y potencial contaminación de suelos y acuíferos durante la carga, traslado y descarga de los lixiviados).
El Sistema LEACHLESS es una tecnología innovadora para el tratamiento in situ de lixiviados con bajos costes energéticos desarrollada por TRITON. LEACHLESS combina un proceso de evaporación y condensación de los lixiviados,
seguido por una etapa de osmosis directa. El proceso de evaporación se realiza utilizando energías renovables (solar, biomasa, biogás, aprovechamiento de calor residual, … ), y la osmosis directa es un proceso de muy bajo consumo energético, puesto que trabaja a bajas presiones. Se obtiene un efluente final (agua recuperada) de mucha calidad, lo que permite tanto su reúso (riego, limpieza … ) como la devolución al medio ambiente de forma segura.
El proceso de ósmosis directa aprovecha el fenómeno natural por el que la presión osmótica impulsa la difusión de agua a través de una membrana semipermeable mientras se retienen los solutos. De un lado de la membrana se encuentra el lixiviado y del otro una solución de alta salinidad (comúnmente una disolución de sal común, o salmuera) que se denomina solución de arrastre. El agua pasa desde el lixiviado que se concentra hacia la solución de arrastre, que se diluye. En un paso final se concentra de nuevo la solución de arrastre recuperando el agua como efluente final. Existen distintos procesos para la recuperación de la solución de arrastre, seleccionándose caso a caso la mejor solución.
A diferencia de la ósmosis inversa, la ósmosis directa ocurre en el mismo sentido que la ósmosis natural, por lo que no requiere de energía externa para impulsar la difusión de agua.
lixiviados?
Actualmente el enfoque más extendido para el tratamiento de lixiviados es una combinación de tratamiento biológico, seguido de ultrafiltración y de una o más etapas de ósmosis inversa. Esta línea de tratamiento tiene un alto consumo
energético (soplantes para la aireación del biológico, bombas de alta presión para la ósmosis inversa) y la tasa de recuperación de agua está muy limitada por la presión requerida en las etapas de ósmosis inversa, habitualmente por debajo del 65%.
Por el contrario el sistema LEACHLESS recupera entre un 85% y un 95% del agua del lixiviado, con la mitad del consumo energético requerido por los otros métodos de tratamiento.
Adicionalmente LEACHLESS contribuye a la economía circular valorizando energéticamente otros residuos y subproductos como son la biomasa (residuos de madera) y el biogás (generado por la descomposición de los residuos en el vertedero).
Las plantas de tratamiento LEACHLESS están compuestas por tres unidades de tratamiento diferenciadas:
> La Generación de energía a partir de fuentes renovables
> El sistema de evaporación condensación al vacío
> El sistema de Ósmosis directa
Cada una de las tres unidades pueden estar montadas dentro de un contenedor marítimo o bien sus componentes pueden instalarse dentro de una sala de máquinas. Las plantas de tratamiento LEACHLESS son de fácil instalación, únicamente hay que interconectar los distintos contenedores, alimentar el lixiviado desde la balsa de lixiviados del vertedero y conectar la salida de agua recuperada a reúso o a descarga.